viernes, 21 de septiembre de 2012

Día 15. Orense - Silleda: Galicia en estado puro

Distancia: 69 km
Desnivel acumulado: 1520m
Velocidad media en movimiento: 11 km/h
Porcentaje asfalto (a ojo): 40%

Hoy se puede decir que hemos entrado de lleno en Galicia con todo lo que ello conlleva: lo bueno y lo no tan bueno. Por una parte hoy todas los tramos fuera del asfalto han sido un recorrido por bellos bosques autóctonos, tradicionales puentes de piedra y frondosas corredoiras donde no se ve el cielo. Por otra en menos de veinticuatro horas hemos pasado de un verano con sol que calienta a 33 grados a un otoño a 20 grados y lloviznando en ocasiones. No digo que en la bici no prefiera este clima pero da pena comprobar que para los gallegos el verano ha acabado y tardará mucho en volver.

Hoy la etapa era dura. Orense está literalmente enterrado entre montañas y salir de ahí pedaleando es todo un reto. Para salir se puede escoger entre dos variantes: la dura y la más dura. Ambas llevan hasta Cea a unos 25 km. Como ya llevamos muchos días de camino escogimos la menos dura y aún así representó subir más de 300m en los primeros 8km.

Una vez en Cea también hay dos alternativas: por el monasterio de Oseira o por la localidad de Piñor. Hace dos años cuando hicimos la vía de la plata fuimos por el monasterio y nos encontramos un tramo de unos dos km imposible de ciclar que nos obligó a llevar las bicicletas a cuestas. Por ello este año decidimos ir por la alternativa de Piñor.

Esta alternativa es más larga y tiene el mismo desnivel pero los senderos aunque exigentes son ciclables y merece la pena esta variante. En muchos de ellos me alegré de haber escogido traer la bici de doble amortiguación pues una semi rígida lo hubiera pasado bastante peor.

El albergue de silleda está bastante bien. Comparte las instalaciones con un colegio. Ahora estoy dentro y sinceramente no recuerdo cómo se llama. Es algo parecido a Santa Eulalia. Puf... Ya son muchos días durmiendo cada noche en una ciudad distinta.

Nos queda una etapa para Santiago. Calculo que serán unas cinco horas de bici con lo que deberíamos llegar para comer allí. Será la sexta vez que llegue a la catedral tras un largo camino pero cada vez tiene algo especial. Esta vez será la que más tiempo y km ha costado. Hemos atravesado España de punta a punta con nuestra bicicleta. Eso es algo especial. De todas formas todas estas reflexiones las dejo para el epílogo pues como ser diría en el fútbol 'el partido dura hasta que el árbitro pita el final'.
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