viernes, 16 de septiembre de 2011

Etapa 5: Melide - Santiago (51km): Inolvidable

Ya dije alguna vez que el camino no lo componen los senderos, los paisajes ni los monumentos sino las personas y en esta etapa lo comprobé una vez más. Fue la quinta vez que llegué a la plaza del Obradoiro tras recorrer cientos de km e incluso ya era la tercera que entraba con la etapa Melide - Santiago pero ayer me emocioné casi como si fuera la primera vez.

A lo largo del camino (Alberto y David desde casi el principio y yo desde León) hemos ido coincidiendo con la misma gente en los albergues. A pesar de que cada uno pedalea a su ritmo todos hemos intentado hacer las mismas etapas para compartir cena y algún encuentro ocasional durante las etapas. Poco a poco se fue formando un grupo bien avenido que ha hecho diferente este camino de cualquier otro. Es una pena que tal como nos pasó en la vía de la plata la gente fuera de las esquinas más lejanas de la península lo que hace difícil poder mantener un contacto contínuo con ellos.

La última etapa la decidimos recorrer todos juntos disfrutando de esos km que nos separaban de nuestra meta. Un par de paradas para degustar un buen licor café y un quesito de Arzúa hicieron muy llevadera la jornada. La llegada a Santiago fue muy emotiva ya que tras juntarse con más bicigrinos conocidos en el monte del Gozo bajamos 19 ciclistas en pelotón haciéndonos notar por las calles de la ciudad. La emoción se desbordó en la plaza del Obradoiro cuando dimos la vuelta de honor mientras el resto de los peregrinos nos aplaudían y descorchamos las botellas de cava que acabábamos de comprar para refrescarnos con ella al más puro estilo fórmula uno.

Desde aquí mando un gran abrazo a todos los compañeros de viaje que he conocido en este camino que me han hecho ver que no sólo me falta el camino del norte por hacer sino que todavía me restan infinitos caminos ya que cada vez que haga uno de ellos será diferente pues lo serán las gentes que en él me encuentre.

Un abrazo y hasta la próxima que seguro que la habrá.

martes, 13 de septiembre de 2011

Etapa 4: Sarria - Melide (70km): Bajón físico, subidón mental

Hoy en teoría una a ser una etapa fácil pero sabía que no lo iba a ser por dos razones: por una parte el relieve es el típico rompepiernas gallego compuesto de constantes subidas y bajadas sin ningún llano que no te dejan descansar ni un segundo. Por otra parte tras el subidón de adrenalina que supuso la etapa de ayer estaba claro que hoy no estaríamos motivados para afrontar un día sin ningún punto mítico como las anteriores.

Sobre la etapa en sí desde Sarria a cerca de Palas de Reis es mucha carreta y no hay nada interesante. A partir de Palas si que encontramos varias corredoiras gallegas que nos compensaron el esfuerzo.

En Melide el albergue municipal no tiene sitio donde guardar las bicis por lo que nos hemos quedado en la pensión Xaneiro.Son 50€ la habitación triple pero es amplia y limpia y las bicis están guardadas el un garaje cercano.

Tras una buena cena en la pulpería Ezequiel mañana iremos con los vascos y demás en peloton hacia Santiago. Puede ser una etapa entrañable o

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lunes, 12 de septiembre de 2011

Etapa 3: Villafranca del Bierzo - Sarria (70km): Espinita sacada y ruta perfecta

Una vez más se comprueba que hay que seguir el instinto y no lo que la gente dice. Hoy nuestra idea era subir el cebreiro por camino y así lo hicimos y al final en monstruo no era tan fiero como lo pintaban.

La subida al cebreiro que todo el mundo dice que es una locura hacer en bici al final se reduce a menos de un km inicial donde sí que tuvimos que empujar las bicis con mucha dificultad. El resto de los 8-9km de subida los hicimos encima de las bicis y tampoco resultaron tan duros como para que ninguno de los tres fuera al limite.

Además del Cebreiro la etapa cuenta con dos bajadas sencillamente espectaculares: Del alto de Poio a Triacastela y del de San Gil a Sarria. Sumadas a la subida al Cebreiro han conformado la mejor ruta que he hecho en bici y que creo que todo aficionado al btt tiene que hacer para saber lo que Galicia puede ofrecer a este deporte.

Resumiendo: hoy es uno de esos días en los que me alegro de haber elegido este deporte y en el que compruebo que la naturaleza y en concreto la montaña me gustan cada día más.

domingo, 11 de septiembre de 2011

Etapa 2: Rabanal - Villafranca del Bierzo (70km): La gran bajada

Hoy la recordaba como una etapa muy betetera y mi memoria no me falló.

El día comenzó muy frío y me obligó a ponerme encima las escasas cosas de abrigo que he traído. De todas formas salvo el molesto viento frío de cara hacia una mañana perfecta para afrontar la subida a la cruz de hierro. También como recordaba esta ascensión es un sendero algo técnico pero asequible físicamente y los tres lo coronamos sin dificultades.

A partir de ahí un par de km de falsos llanos para afrontar la que posiblemente sea la mejor bajada de todo el camino francés. La cogimos con ganas y hay que reconocer que el primer trozo (sobre un km) fuimos casi al limite. Unos peregrinos nos animaban, otros ponían cara de susto y los que más decían que estábamos un poco locos al ir por allí en vez de por la carretera. Independientemente de cuales tuvieran razón la verdad es que disfrutamos como niños esa bajada.

Como único punto malo es que el refuerzo que llevaba en el portabultos no aguantó y el resto de la bajada hubo que hacerla con mucha más precaución para evitar males mayores.

El resto de la etapa fue bastante carretera con algunos tramos entre viñedos. Como queríamos terminar para comer apuramos bastante y aún llegamos relativamente justos de fuerzas al Bierzo.

Mañana toca la etapa cumbre: subir al Cebreiro. Como en 2008 hoy varias personas nos dijeron que era imposible subir por camino y que cogieramos la carretera. Por supuesto en esta ocasión no atenderemos a la lógica y subiremos por tierra. Ya vamos mentalizados para lo peor pero me temo que la realidad superará nuestros más pesimistas presagios... Mañana os contaré.

Buenas noches y buen camino

sábado, 10 de septiembre de 2011

Etapa 1: León - Rabanal (70km): Un buen prólogo

Hoy ha sido un día de adaptación y de recuerdos.

Adaptación porque Alberto, David y el resto de sus compañeros llevan una semana en el camino y yo me incorporé en frío. Afortunadamente la experiencia es un grado y en menos de 24 horas ya me siento aclimatado.

Y recuerdos porque este camino fue un viaje muy especial para mi hace 3 años y es bonito recordarlo al volver a pasar por los mismos sitios. De hecho la foto de hoy es un guiño a esos recuerdos ya que hace 3 años puse una foto igual en esta etapa.

Lo que me está sorprendiendo totalmente es la cantidad de bicigrinos que hay este año. En 2008, hace sólo 3 años, Luis y yo éramos unos "bichos raros" en todos los albergues y muchos días éramos los únicos bicigrinos. Este año estoy todavía asimilando que más o menos la mitad de los peregrinos han escogido la bici para realizar el camino. Una pena que en Galicia sigan discriminandonos en todos los albergues públicos. Sí la evolución sigue así tendrán que cambiar las normas de una vez.

En cuanto a la etapa en sí poco que contar. Es la última del aburrimiento castellano antes de enfrentarse con el hermoso pero también muy exigente paisaje gallego. Hoy hicimos 70km pero podían haber sido bastantes más por el cansancio pero preferimos parar aquí, en Rabanal, para que las etapa de mañana termine en la falda del Cebreiro que eso sí que no es broma. En Rabanal cogimos el albergue Pilar que es acogedor. El pueblo es muy pequeño y no hay nada que hacer en toda la tarde. Mañana nos quedaremos en el Bierzo a ver sí hay algo más de vida

jueves, 8 de septiembre de 2011

A quitarse la espinita...

Hace casi tres años, el día 30 de septiembre de 2008, escribía en mi blog:

[...] Hoy subí por carretera por seguir el consejo del resto del mundo. Puede que nunca sepa sí hubiera sido capaz de subir por el camino y ello será una espina que llevare clavada. [...]

Ese día fue la subida al temible Cebreiro en el Camino Francés. Pues bien tres años después vamos a intentar quitarnos esa espinita. Para ello a partir del sábado afrontaré un mini-camino francés desde Leon con lo que el lunes tocará atacar el Cebreiro por su lado más duro, por el camino de los peregrinos a pie, desobedeciendo todas las señales que indiquen que las bicicletas no pueden subir por allí.

Este arrebato se debe a que mis dos buenos amigos Alberto y David están haciendo ahora el camino francés desde su comienzo. Podeis seguirlos en su blog. Este viernes pasarán por León y yo no me pude resistir a pedir una semana de vacaciones para acompañarlos en su recta final.

Muchos son los handicad esta vez. Lo primero mi forma física. Una fuerte contractura me tuvo parado totalmente las dos últimas semanas de agosto y he luchado por recuperar la forma estos últimos 15 días. Por otra parte mi nueva Stumpy es una gozada para divertirse en las salidas habituales pero hay que reconocer que mi vieja Gary era mucho más rodadora y sobre todo más escaladora. Pero bueno, es la que tengo y tiene que valer para todo. Como veis en la foto ya está totalmente acondicionada de "bicigrina" y con el portabultos reforzado adaptado a sus medidas.

Pues nada, ya casi siento el espíritu del camino otra vez por mis venas. Mañana me reuiré con Alberto y David en el albergue de León y me darán mucha envidia contándome todas las anédotas que habrán vivido en los últimos días disfrutando una experiencia única como es el camino francés.

Buenas noches y, una vez más, buen camino.