jueves, 30 de septiembre de 2010

Etapa 13. Orense - Silleda (72km): Galicia, tan hermosa como dura

Decía mi amigo Marcos en su blog que 1km por Galicia cuenta como 2 por Castilla o Extremadura. Tras la etapa de hoy yo cambiaría por una proporción de uno a cinco.

Hoy nos levantamos sabiendo que la etapa una a ser dura pero no sabíamos cuanto. (Por cierto, al final en cuanto se fue el hospitalero nosotros y el resto de los bicigrinos corrimos a meter las bicis dentro).

La salida de Orense es sencillamente extenuante. Son unos 10km de subida continua con muchas fases de plato pequeño. Me pareció mucho más exigente que la subida a Alberguería de ayer.

Tras pasar por Cea (ver foto) hay dos posibles alternativas. Nosotros escogimos la de Oseiro para ver el inmenso monasterio (ver foto). No conozco como será la otra alternativa pero por muy dura que sea seguro que es menos que la de Oseiro. Hasta el Monasterio se va bien pero de ahí al próximo pueblo es una subida brutal en la que es imposible avanzar un sólo metro sobre la bici. Son unos 2km que nos llevaron casi una hora (ver foto).

Del resto de la etapa lo previsto en Galicia: bellas corredoiras en un subir y bajar sin fin que ni dan tregua a nuestras maltrechas piernas. Mencionar que a falta de 7km pinché y llegamos echando aire cada poco para no tener que sacar la rueda trasera en ruta que con alforjas es complicado.

El albergue de Silleda está bien. Aunque carece de cocina lo compensa con habitaciones de dos personas que te proveen de comodidades como poder encender la luz cuando queramos.

Mañana llegamos a Santiago y nuestra aventura se habrá terminado. Hemos quedado para comer con Jose Manuel, Luis y Antonio. Será bonito poderse despedir así de quién ha compartido contigo tantos km. Como otras veces aparecen sentimientos encontrados: alegría por culminar con éxito esta ave aventura y tristeza porque se acaba y hay que volver a la aburrida vida real.

Pero estas reflexiones las dejo para el post de mañana o el epílogo que hoy es tarde y hay que dormir para afrontar el intenso día que nos espera.

Ulteria ét suseia

Etapa 12. Laza - Orense (55km): Perro labrador, poco mordedor

Ayer nos quedamos a dormir a las puertas del pico de la Alberguería. En teoría es la subida más dura del camino con 500m de desnivel en apenas 5km.

En la guía indicaban que los ciclistas cogieran una alternativa por asfalto. Los 4 bicigrinos con los que compartimos albergue iban a subir por carretera. Incluso cuando pasamos por protección civil a sellar las credenciales sin preguntarselo nos dijeron que subieramos por asfalto porque el camino estaba muy mal. Tras escuchar todos estos consejos y con la experiencia reciente del duro ascenso a La Canda decidimos llamar a nuestro amigo Marcos que hizo la vía de la plata evidentemente escogimos subir por camino.

Tras tomar esta decisión intentamos dormír bien y así levantarnos descansados y mentalizados para lo que nos esperaba. Salimos con los primeros rayos de luz y poco a poco fuimos acercandonos a la falda de la montaña. La sensación era como en estas películas en que el protagonista va buscando el monstruo y sabe que en cualquier momento aparecera de repente y le atacará.

Comenzó el camino y el suelo se empinó endiabladamente. Una primera parte de rocas nos hicieron echar pie en tierra y empujar durante unos 200 metros. Ya asumiamos que los 5km serían así pero no, pasados esos 200m fuimos subiendo por caminos perfectamente ciclables más o menos empinados. Cuando nos dimos cuenta estábamos en Alberguería en el famoso bar de las conchas (ver foto).

El bar de las conchas de Alberguería es uno de esos sitios especiales que hay a lo largo del camino. El propietario te ofrece una concha para que le pongas tu nombre y la cuelga en la pared. Alberto y yo ya tenemos la nuestra.

El resto del camino discurrió por el típico paisaje gallego de corredoiras en un continuo sube y baja (exceptuando una larga recta en las proximidades de Xinzo).

La llegada a Orense fue lo más feo de la etapa. Fueron unos 15km de bajada ¡por carretera! Estamos seguros que hay caminos que se podrían haber aprovechado. Una pena.

Lo bueno de bajar por carretera es que llegamos muy temprano a Orense (sobre la una y media) y nos dio tiempo a ir a relajarnos a los baños termales de A Chavasqueira (ver foto). Fue un auténtico "descanso del guerrero" sumergir nuestras cansadas piernas en las fantásticas aguas termales volcanicas de Orense.

Finalmente fuimos al albergue municipal. Aquí una pequeña decepción. Nos habían dicho que estaba bien pero la verdad es que no. Sin microondas y con la cocina estropeada no podemos cenar nada caliente. Pensamos que la parte buena es que había secadora pero tampoco funciona. En la habitación tampoco hay enchufes con lo que hoy no podré cargar el móvil. De todas formas lo peor para nosotros es que no hay sitio donde dejar la bici y el hospitalero pretende que la dejemos en la calle amarrada a una farola. Tenemos día opciones, o esperamos a que el hospitalero se vaya y las metemos igual o las llevamos a un garaje cercano y pagamos una plaza de parking. Por 12€ dormíremos tranquilos sabiendo que tendremos ruedas y sillín al levantarnos.

Mañana tenemos una dura etapa ya que será casi toda de subida. Por encima ahora llueve. Cruzaremos los dedos para que a partir de las 8 pare porque sino será un día interminable.

Ya casi llegando a la meta me despido una vez más hasta mañana

Ulteria ét suseia

martes, 28 de septiembre de 2010

Etapa 11. Lubian - Laza (60km): Cabalgando sobre las montañas

Volver a casa siempre es un momento especial y hoy Galicia nos recibió con una etapa redonda en la que hubo de todo: sufrimiento, diversión y belleza.

Hoy tenía previsto dormir lo más posible porque conocía la dureza de lo que nos esperaba. Lo consegui a medias pues a la una de la mañana llegó un grupo de portugueses que están haciendo una ruta en moto de monte desde su país a Francia. Con el ruido de sus motos y al entrar en el dormitorio bis despertaron a todos. Creo que deberían tener más consideración y no llegar tan tarde sabiendo que todos los peregrinos se levantan muy temprano.

Tras el desayuno salimos temprano con unos 5 grados de temperatura. Hoy entramos rápidamente en calor ya que tocó subir el puerto de A Canda a primera hora. Fueron unos 4km por monte con una dificultad entre muy difícil e imposible (ver foto). El camino eran grandes piedras imposibles de sacar con una bici lo que hizo que subieramos empujando la mitad del recorrido.

Al llegar a la cima comenzamos a bajar por carretera pero pronto entramos en camino haciendo una bajada de esas "al limite de las alforjas" que me hizo dar por bien empleado el esfuerzo de la subida.

Así llegamos a A Gudiña. Allí tomamos una ración de empanada para recuperar fuerzas y comenzamos la ascensión por carretera hacia la sierra.

A partir de aquí el camino asciende a ja cresta de ja sierra parte por carretera, parte por complicados senderos. Llegamos arriba bastante cansados pero nos vimos recompensados con unas vistas espectaculares (ver foto).

Aquí el camino sigue la cresta de la sierra durante bastantes km subiendo y bajando cada pico y atravesando pequeñas aldeas algunas de ellas prácticamente abandonadas. El paisaje que uno puede contemplar a ambos lados es magnífico haciéndonos recordar una vez más lo hermosa que es Galicia. Las subidas y bajadas son en general bastante asequibles pero hay algunos puntos que requerirán de nuestra pericia y atención.

Mención especial merece la bajada a Laza. Son casi 10km sin dar pedales. Hasta aquí íbamos dudando sí atrevernos a subir el puerto especial de Laza hoy pero viendo lo que todo lo que bajamos habrá que subirlo decidimos dejarlo israelitas mañana.

El albergue de Laza es nuevo y está muy bien costando sólo 5€. Hoy intentaremos descansar bien pues nuestra intención es subir el puerto por camino. Todo el mundo nos lo ha desaconsejado pero sí no lo intento sería una espina clavada que tendría que sacar algún día así que ya contamos con mañana empujar la bici mucho tiempo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Etapa 10. Mombuey - Lubian (67km): Padornelo Extrem, al límite de las alforjas

Hoy ha sido un día muy completo en el que hemos afrontado todo tipo de terrenos y situaciones.

Comenzamos a pedalear con los primeros rayos de sol. La mañana era sorprendentemente gélida y mi termómetro marcaba poco más de 3 grados (sí, fijaros en la foto que no pone 34 sino que hay un punto decimal en medio con lo que queda en 3.4). Además después de la primera bajada con el viento helado llegó a marcar sólo 2 grados. Con esta temperatura por primera vez íbamos deseando que fuera todo subidas pues era la única forma de entrar algo en calor.

Como siempre nos lanzamos al camino pero primero las obras de una autopista y luego la forma que tienen de "arreglar" el camino nos hicieron salir a carretera unos km.

Y es que entre Mombuey y Puebla no se sí los proyectos son para arreglar el camino o para hacer la vida imposible al peregrino. No puedo entender como para arreglar el camino escogieron echar camiones y camiones de piedras similares a cantos rodados de río. Este suelo hace que un peregrino pueda fácilmente pisar mal y hacerse un esguince. Y ya en bici os podeis imaginar: cada metro avanzado era un suplicio o bien fruto de empujar la bici.

Hasta Puebla el camino discurre alternando tierra con carretera e incluso bosques en los que no es difícil perderse por la escasa señalización. En Puebla hicimos una parada en él super para comprar el segundo desayuno y algo para la comida y visitamos el imponente castillo (ver foto). Esto último nos lo pensamos dos veces ya que había que subir un bien trecho pero no podíamos decir que estuvimos aquí y no al menos no subimos a verlo por fuera.

Salimos de Puebla con el puerto del Padornelo en mente. La señalización sigue siendo escasa y tuvimos que consultar el Gps en más de una ocasión para no saltarnos ningún trozo de sendero. Merece la pena ir pendiente pues aquí ya comienza a ser paisaje más "gallego" con bellas corredoiras en medio de frondosos bosques de carballos. Cuando uno vuelve a ver estos parajes comprende porque el turismo rural en él norte es tan atractivo para la gente del sur de España.

La subida al Padornelo tiene dos fases muy distintas. Una primera parte de subida bastante técnica por corredoira en la que dejaremos buena parte de nuestras fuerzas para poder hacerla sin poner pie en tierra. En esta parte no ganaremos mucha altura pues también tiene trozos de bajadas igualmente técnicas. La segunda parte se realiza por una antigua carretera de la que sólo quedan algunos trozos de asfalto habiendose transformado casi en una pista por efecto de la erosión. Aquí ya es ascensión continua que no sería dura si no vinieramos desgastados de la primera parte. En resumen, un puerto fácil si se sube por carretera pero con algo de dificultad si se hace por camino.

Cuando comenzamos a bajar hacia Lubian pensábamos que lo que quedaba era un mero trámite por asfalto pero nada más lejos de la realidad pues quedaba lo mejor del día. Tras unos km de bajada por carretera hay que tomar un desvio a la derecha para ir a Lubian. Aquí hay que ir con suma atención pues a unos 500 metros hay un desvio a la izquierda señalizado con un pequeño cartel con una flecha que nos aparta de la carretera. Aquí nos adentrarmos en probablemente el sendero más tecnico que nos encontremos en todo el camino y que puso a prueba nuestra pericia en btt y la resistencia de nuestra bicicleta. Son unos 6 km de bajada alternada con trozos de subida por rocas que descargaron toda nuestra adrenalina de forma que el cansancio desapareció por completo.

En definitiva, está fue una etapa que hace disfrutar a quién le gusta de verdad ja bicicleta de montaña y que hará sufrir a la gente acostumbrada a rodar por asfalto.


Etapa 9. Zamora - Mombuey (107km): Un largo y completo día en el camino

Hoy ha sido uno de esos días en que te dejas llevar por el camino y a cambio todo parece sonreírte.

Salimos del albergue de Zamora temprano. Aquel tengo que hacer un breve inciso para volver a decir que el albergue es de 9 y un 10 para las dos hospitaleras que lo regentan que intentan hacerte la vida más agradable tan lejos de tu hogar.

Tras pocos km de camino hasta Zamora decidimos que no era apto para bicigrinos. Mucha grava que hacia un infierno avanzar cada metro y peligroso cada céntimo de bajada. Por ello decidimos ir por carretera hasta Tábara.

Sinceramente creo que sí haces el camino con bici merece la pena coger un bus en Salamanca que te lleve a Tábara. Si la administración de Zamora no cuida el camino será que no quiere bicigrinos en sus calles.

Tras completar los 45km de carretera lo más rápidamente posible llegamos a Tábara a las 11 de la mañana. Decidimos entonces ir por camino y no nos equivocamos: 60km de caminos y pistas perfectamente ciclables hasta Mombuey que recorrimos cómodamente ya que no hubo ninguna pendiente excesivamente inclinada. El paisaje ya empieza a ser mucho más verde, más variado, por senderos en vez de pistas. En otras palabras, un paisaje más "gallego".

En Monbuey el albergue es muy antiguo y merece la pena al menús verlo. En el albergue nos encontramos con un Sevillano y un Alicantino que van andando con los que cenamos y fuimos a tomar algo después por los escasos locales del pueblo. Como el albergue es para nosotros terminamos acostandonos a la una y pico. Mañana será un día duro y habremos dormido poco pero el camino no son sólo km sino relacionarse con la gente que en él hay así que lo doy por bien empleado.

Ulteria ét suseia

sábado, 25 de septiembre de 2010

Etapa 8: Salamanca - Zamora (75km): Una etapa olvidable

Hoy seré breve por dos motivos: el primero es que la etapa ha sido la más aburrida y fea de las que he hecho en los tres caminos. La segunda razón y más importante es que me estoy muriendo de sueño.

Como decía la etapa ha sido sumamente aburrida. El "progreso" ha destrozado este trozo encauzando el camino por la vía de servicio de la autovía durante los primeros 15 o 20 km. Luego es peor porque hay que ir directamente por la vieja nacional.

Al llegar al Cubo de la tierra del vino mejora algo pues discurre por pistas entre tierras labradas. El problema es que el suelo es sumamente arenoso obligandonos incluso a empujar la bici en algunos tramos.

El resto de "la comunidad del triángulo" prefirieron no ser tan ortodoxos y no abandonaron la carretera en ningún momento con lo que hoy recurrieron 124km durmiendo ahora mismo en Tábara.

Como nota positiva de la jornada la propia Zamora y su albergue de peregrinos. Una ciudad con un bello casco histórico y un albergue nuevo y moderno (el mejor en el que he dormido)

viernes, 24 de septiembre de 2010

Etapa 7. Calzada de Béjar - Salamanca (72km):

Aunque se preveía una etapa dura por la guapa de bicigrino.com pero que finalmente resultó casi de descanso ya que la hicimos en plan relax.

Hoy el grupo se dividió en dos y los más competitivos se adelantaron mientras que Alberto, Antonio y yo fuimos a un ritmo cómodo y asequible para cualquiera.

La etapa consta de una parte inicial bastante mala de rodar pues está hecha a base de grava. Recomiendo ir hasta Fuenterobles por carretera para evitarla. Tras este pueblo viene una parte de pistas y caminos con múltiples vallas para abrir y cerrar.

El punto distintivo de ja etapa es el pico de la Dueña. Justo antes de afrontarlo hay un indicación que manda a las bicicletas por una alternativa. Evidentemente a nosotros está indicación nos motiva todavía más a ir por la parte no recomendada. Esta vez no nos equivocamos y disfrutamos de una subida divertida y técnica y una bajada que compensó el esfuerzo de la subida. Aquí una advertencia aunque el pico no es largo, engaña, y cuando crees que ya estás en la cumbre aparecen los metros más "divertidos".

Tras la bajada muchos km por carretera o paralelos a ella a escasos metros hasta el pueblo San Pedro de los Rozados. A partir de ahí y hasta Salamanca pistas fáciles sin mucho que destacar salvo la colina desde la que se divisa por primera vez la ciudad en la que merece la pena parar para hacerse una foto .

De Salamanca podría estar escribiendo horas pues es una ciudad preciosa a ja que he prometido volver con más tiempo.

Por hoy nada más salvo agradeceros a todos el apoyo y en especial a mi amigo Marcos Paredes pues su blog me está haciendo las veces de guía

Etapa 6.Carcaboso - Calzada de Béjar (62km): La comunidad del triángulo

Hoy fue la etapa cumbre en la que pasamos el puerto de Béjar (ver foto) pero sin embargo he preferido destacar en el titular de este post como otro hecho que me está encantando de este camino: el espíritu de compañerismo que estoy encontrando.

Precisamente en ese espíritu he basado el título. En estos momentos estamos formando un grupo estable dos catalanes, día andaluces y difícil gallegos lo que geográficamente da un triángulo que cubre la península. La intención es cubrir el resto del camino juntos y compartir la experiencia.

En lo que se refiere a la etapa en sí evidentemente está marcada por la subida al puerto de Béjar. Aunque es un puerto duro nada tiene que ver con otros míticos como el Cebreiro y no debe de suponer ningún sufrimiento para un bicigrino experimentado. Quizás lo más duro es un trozo de ascensión por una pseudo-calzada romana pero que dispone de una alternativa por asfalto por sí vamos muy cansados. Otro punto duro es la subida final hasta el pueblo de Calzada de Béjar que se hace pie una cuesta de piedras sueltas casi imposible de superar con una bici con alforjas y unas piernas que acaban de remontar el puerto de Béjar.
El albergue del pueblo de Calzada de Béjar es agradable y con encanto. Sirven cenas caseras por 8€ qudad merecen la pena. El resto del pueblo son sólo cuatro casas y un bar y ni siquiera tienen una tienda de alimentación.

Lo mejor del día fue el arco de Caparra (ver foto). El arco en sí ya impresiona pero los restos de casas y termas romanas que descubrieron al lado hacen de este lugar algo digno que ver.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Etapa 5. Cáceres - Carcaboso (83km): El placer de ser bicigrino

Hoy ha sido uno de esos días en que doy por bueno pasar sus vacaciones levantándose a las 7 de la mañana tras dormir entre ronquidos para pedalear durante 8 horas. Dicho así parece raro y no espero que nadie que no lo haya probado lo comprenda.

En este camino estoy viviendo un espíritu peregrino que echaba en falta. En los otros caminos los peregrinos que van caminando suelen coincidir en los albergues durante varias jornadas seguidas o incluso forman improvisados y heterogéneos grupos para caminar juntos. En el francés y en el primitivo había muy pocos bicigrinos y además había pueblos cada pocos km para parar. Eso hizo que cada día viéramos gente distinta y no llegaramos a entablar amistad con nadie en especial. La vía de la plata es muy distinta. Las largas distancias entre poblaciones hacen que sea un camino hostil para los caminantes y que la bicicleta sea el medio ideal para recorrerlo. Sí en el francés veía un bicigrino por cada 20 peregrinos aquí la proporción se invierte. Hoy por ejemplo somos 17 en el albergue y sólo uno ha venido a pie.

Siguiendo con el tema del espíritu de grupo en Sevilla empezamos Alberto y yo pero a mitad de camino ya nos juntamos con Javi y sí cuñado que son de cerca de Sevilla. La segunda etapa la hicimos con Javi ya que su cuñado tuvo un problema familiar. La tercera perdimos a Javi pero sumamos a Ándoni de Girona y José Manuel y Antonio de Cádiz. La etapa de hoy ya la hicimos los 5 y hemos sumado a Luis de Barcelona con lo que mañana atacaremos el puerto de Béjar un pequeño pelotón de 6 bicigrinos.

En cuanto a la etapa en sí ha sido una gozada. A partir del Casar de Cáceres no pasamos por ningún pueblo ni carretera asfaltada (excepto para cruzar el Tajo) hasta Galisteo, 52km después. Fueron pistas rápidas con trozos técnicos y paisajes variados (desde llanuras de hierba seca hasta pinares). Como cumbre de la jornada el puerto de Castaños. Realmente ni siquiera le llamaría "puerto" sino más bien un cortafuegos casi vertical que obliga a empujar la bici como puedas durante 300 metros.

Hoy hacemos noche en Carcaboso en un pequeño albergue privado regentado por una persona mayor que nos trata como a unos niños. Es un sitio agradable y aunque no es ninguna maravilla es mucho mejor que el de Mérida y el de Aljucén.

Hoy no escribo más pues mañana toca el durísimo puerto de Béjar y hay ríe descansar. Os dejo un par de fotos: una empujando las bicis por el puerto de lía Castaños y otra de Andoni llevando un queso "torta del casar" del que dimos cuenta en uno de los descansos del recorrido

martes, 21 de septiembre de 2010

Etapa 4. Aljucén - Cáceres (60km): El calvario... de los pinchazos

Hoy se presentaba una etapa casi relax y así lo hubiera sido sin percances mecánicos.

El camino transcurre principalmente por pistas que alternan bajadas suaves con subidas asequibles habiendo zonas muy rápidas y otras más técnicas. En general una etapa muy divertida para disfrutar antes de las duras de verdad.

El problema es que para mi no fue tanto disfrutar. El día anterior había rajado la cámara antipinchazos trasera de un llantazo y le puse una normal que llevaba de repuesto.

Hoy mi particular calvario ya comenzó en la salida al ver que tenía la bici pinchada. Desayunamos y je puse una cámara antipinchazos que me dio Alberto. El problema fue que era de válvula fina y al sacar la bomba tras inflarla la válvula se rompió. Entonces tuve que ponerle una normal que me dejó Ándoni (un catalán que ya que viaja sólo nos acompañó esta etapa). Eso sólo fue el principio pues en los 60km de la etapa pinché otras 2 veces.

En Cáceres nos alojamos en el albergue juvenil en la avenida de la universidad. Nos habían dicho que estaba bien pero la verdad es que no encaja nada con la idea de un albergue. Son habitaciones de 4 personas con baño completo, tele y aire acondicionado. Hasta ahí bien. Lo malo es que no hay lavadora, ni pilón, ni tendedero ni un triste microondas para calentar algo de comer. Son 14€ por persona (52€ la habitación). Judgad vosotros sí es una buena opción o no para un peregrino.

Hoy también conocimos uno de esos personajes que hacen grande el camino: un leones que por una promesa está haciendo el camino francés, la vía de la plata y el del norte ¡ENCADENADOS!!!! Llegó a Finisterre tras el francés y directamente cogió varios autobuses que lo dejaron en Sevilla para comenzar la vía. Impresionante.

Mañana empiezan las etapas duras de verdad y donde el camino se mostrará en todo

Etapa 3. Zafra - Aljucén (80+10km): El camino es improvisar

Hoy lo teníamos todo planeado. Salimos temprano de Zafra, sobre las 8. Unas pequeñas cuestas para entrar en calor en un día que amenazaba lluvia y luego agradables senderos durante los primeros 20km.

En el km 20 dejamos atrás un pueblo para comenzar ja recta más larga que he visto. Fueron 30km en línea recta atravesando viñedos y olivares. Sí para un bicigrino es una etapa aburrida para un peregrino es una dura prueba mental.

De esta forma llegamos a Mérida sobre la una tras haber cubierto los 64km en poco más de 3.5 horas dando una media de 17.5km/h. Allí nos cayó un chaparrón impresionante. Sólo fueron 15 minutos de lluvia pero dejó la mitad de las calles encharcadas.

Buscamos el albergue y lo encontramos al lado del río. Una casa vieja con aspecto bastante descuidado y con pinta de tener humedad. Estaba totalmente cerrada y tras tocar varias veces en la puerta ya nos íbamos a ir cuando nos abrió un tío con aspecto muy extraño. Rápidamente nos dijo que el albergue no abría hasta las 15.30 y que no nos podíamos quedar porque él se iba a comer. Le pedimos sí podíamos dejar las alforjas para visitar más cómodos la ciudad y accedió aunque metiendonos prisa. La impresión que nos dio el interior del albergue fue tan mala como la exterior y la del "hospitalero".

Estuvimos visitando Mérida y comimos en un bar cercano al albergue. Durante la comida ya estuvimos comentando sí irnos de ese albergue pero las ganas de siesta pesaron más que la primera impresión.

Volvimos al albergue y la segunda impresión confirmó la primera. Dudabamos sí quedarnos pero la gota que colmó el vaso fue cuando el hospitalero dijo que teníamos escritos nuestros nombres en el libro de registro y no bis podíamos marchar. En ese momento en el que decidimos no quedarnos allí y tachamos nuestros nombres.

Estábamos montando las alforjas cuando llegaron tres bicigrinos con los que habíamos estado en Almadén y Zafra. Les dijimos que nos íbamos por el albergue y por el trato pero dijeron ríe seguro ríe no era para tanto y entraron en el albergue. Antes de que terminaramos de montar todo salieron y dijeron que se venían con nosotros. A uno le habían dicho que en el siguiente pueblo había baños termales y decidimos ir hasta allí.

Fueron 17km mitad carrera, mitad camino bastante llevaderos los que nos trajeron hasta Aljucén. Desgraciadamente los baños están cerrados por vacaciones con lo que podíamos quedarnos el un minúsculo albergue (proporcional al pueblo) o seguir al siguiente (que no teníamos seguridad que fuera mejor). Uno de los bicigrinos, Alberto y yo decidimos quedarnos y tener el resto de la tarde para "reflexionar" ya que el pueblo en si está muerto.

Está etapa la habíamos planificado como pocos km y visita a Mérida pero ha sido un día con un desenlace inesperado. Posiblemente no haya sido la mejor manera de aprovechar la tarde pero el camino es improvisar y aprender a disfrutar cada instante y cada vuelta del destino. Por ello doy por bien empleado este día ya que me ha dado una anécdota más israelitas contar del camino.

Ulteria ét suseia

domingo, 19 de septiembre de 2010

Etapa 2. Almadén de la Plata - Zafra (81km): Distancia perfecta

Supongo que es difícil prever lo dura que va a ser una etapa leyendo guías. Nosotros traemos la de bicigrino.com y decía que eran 1200m de desnivel por 1090 de ayer.

Hoy la etapa fue la justa en esfuerzo, terminamos cansados pero sin sufrir.

La primera parte desde Almadén discurre por caminos que atraviesan fincas con lo que es constante tener que parar para abrir una valla cada 10 minutos. Por lo demás es un camino ondulado bastante cómodo y entretenido por los paisajes y por los cerdos de pata negra que abundan en las fincas (uno se imagina como deben de estar esos jamones y empieza a salivar).

Como único punto físicamente duro podemos resaltar la llegada a Monesterio que hicimos por carretera ya que el camino iba paralelo a ella y no era apto para bicis: muy estrecho y con barranco de un par de metros a la izquierda.

Los últimos 20km son por pistas llanas sin más aliciente que ingeniarselas para vadear un par de ríachuelos sin mojar los pies.

El albergue de Zafra es muy bueno y con una hospitalera muy amable.Son 12€ pero con desayuno, habitaciones de 4 camas con ducha y una cocina totalmente equipada.

Hoy se preveía que fuera un día duro pero sin embargo hemos tenido tiempo para descansar y lavar toda la ropa. Mañana por el contrario se presenta una etapa fácil pero las previsiones de lluvia pueden dificultarla bastante. De todas formas el camino es impredecible y sólo ak final de la etapa sabremos si es dura o no.

Ulteria et suseia

sábado, 18 de septiembre de 2010

Etapa 1. Sevilla - Almadén de la Plata (75km): Un calvario menos

Para este camino venía con la intención de no saltarme un par de simples reglas: parar de pedalear a las 3 de la tarde y no reventarme los primeros días. Pues bien, primer día y llegamos a las seis y media completamente extenuados. Vamos, un éxito rotundo.

Dejando aparte esto el día resultó entretenido. El paisaje es muy distinto al que estoy acostumbrado. Olivos y cactus jalonan ambos lados del camino.

El camino discurre bordeando inmensos campos de cultivo y fincas tipo "cantora" o similar. En general no es difícil técnicamente salvo algunos tramos con mucha piedra suelta.

El tramo entre Sevilla y Castilblanco de Arroyos no es duro y permite hacer buena media. Totalmente diferente el tramo restante hasta Almadén de la Plata que comienza con unos 16km por asfalto de continuo sube y baja que destruyó mis fuerzas. Tras ellos se llega a un parque natural donde nos desviamos por un sendero de unos 6km de bajada continúa que nos dará el respiro justo para poder afrontar la inexpugnable subida al Calvario empujando penosamente la bici por sus 2km escasos pero de un 20% de desnivel. Tras contemplar las impresionantes vistas sólo queda una bajada endurera hasta Almadén de la Plata.

Lo que más me ha sorprendido es que a diferencia de los otros dos caminos que hice aquí casi no hay peregrinos a pie. Este el camino de los ciclistas!!! Somos 19 personas en el albergue y sólo dos han venido a pie. Las largas distancias que separan las poblaciones y la soledad de los senderos hacen de la vía de la Plata una prueba demasiado dura para el caminante.

viernes, 17 de septiembre de 2010

Etapa 0:Aeropuerto - Hotel

Seré breve porque son las 3 de la mañana y estoy rendido. Llegamos con retraso pero al menos las bicis estaban perfectas. La pista que hay paralela a la autopista es perfectamente ciclable y nos trajo al hotel sin problemas. El hotel San Pablo está muy bien y doy por buenos los 60€ (desayuno incluido).

Mañana primera etapa. La afrontamos sin una meta clara, según nos encontremos allí llegaremos

Empaquetando la bici para el avión.....

Os quiero dar unos consejos para llevar la bici en el avión. El primero es sencillo pero también el más importante: no se os ocurra llevar la bici en el avión.

Si a pesar de mi consejo inicial estáis tan locos como nosotros y os arriesgáis a hacerlo os comento.

  1. La compañía (Vueling en este caso) no puso ninguna objección para ello. Simplemente cobró unos 50€ por bicicleta. Es más o menos lo que hubiera cobrado una empresa de transporte pero aquí tenemos la ventaja que tendremos la bici en cuanto lleguemos al destino (pensándolo ahora no se si es bueno o malo).
  2. Hay que empaquetar la bici en una bolsa o caja especial. Nosotros optamos por lo segundo y fuimos a la tienda de bicicletas donde mi amigo compró la suya para que nos diera dos. El resultado es que mi Gary Fisher va disfrazada de Specialized, 8-))
  3. Los empleados de los aeropuertos tienen la fama de jugar al fútbol con los equipajes. Bien, con estos no creo que lo hagan porque son demasiado grandes pero igual los usan de palos en las porterías o como camillas para los lesionados. Por eso hay que acorazar todo lo que se pueda la bici.
 Los pasos fundamentales para empacar la bici fueron:
  1. Quitar rueda delantera. La trasera va montada ya que la caja está así diseñada. 
  2. Quitar pedales porque sino no da el ancho necesario
  3. Quitar manillar pero dejando la potencia para que no se mueva la horquilla.
  4. Por precaución desmonté el cambio y lo puse atado con cinta de embalaje al cuadro de forma que no pueda doblarse por ningún golpe
  5. Las ruedas con presión muy baja. Por una parte porque cabe mejor la bici y por otra porque hay el dicho que pueden reventar si se produce una pérdida de presión en el compartimento de equipajes. Sinceramente creo que esto es un mito pues entonces deberían estallar también los desodorantes y otros aerosoles que la gente llevase en los equipajes.
Bueno, pues ya estamos a pocas horas de partir y de comenzar la aventura. La etapa cero será hoy desde el aeropuerto hasta el hotel. Son sólo 4km pero los haremos sobre la 1 o 2 de la mañana por una pista de servicio de la autopista. No se, como vea un taxi donde quepan las bicis creo que me voy a dejar los 30€ que cuesta la carrera hasta el hotel.

El siguiente post desde Sevilla (espero).

miércoles, 15 de septiembre de 2010

Mi compañera de viaje

Como comentaba en mi anterior post este año me aventuro en mi viaje más largo con mi bicicleta doble, una Gary Fisher. La verdad es que a menos de 48 horas de comenzar el viaje aún pienso que es toda una temeridad meterse 1000km con alforjas en una bicicleta doble. Va a ser toda una prueba de resistencia para mi montura.

En las dobles uno de los puntos más frecuentes de fallo son los portabultos. Ya que todo el basculante trasero sube y baja con los baches no es posible enganchar el transportín a él y tiene que ir todo el peso suspendido de la tija del sillín. Tras km de baches lo más probable es que termine cediendo por la soldadura que es el punto de máximo esfuerzo de la estructura. Para solventarlo mi padre me ha hecho un refuerzo. Consiste en una abrazadera al cuadro con dos tirantes de aluminio en diagonal al transportín. De esta forma el peso se reparte entre la tija y el cuadro.

Creo que con este invento al menos me podré despreocupar de los problemas del portabultos aunque con mi historial de averías sólo me queda encomendarme a la magia del camino para confiar en que todo aguante 15 dias de dura marcha.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Dicen que el peregrino en el camino francés se bautiza y en la vía de la plata se confirma

Pues si, este año toca confirmación: 1000km y 13.000m de desnivel acumulado. Las cifras asustan por si mismas. Dos semanas de viaje en la que en más de una ocasión nos arrepentiremos de haber comenzado esta aventura.

Como siempre que faltan pocos días para un gran reto se entremezclan los sentimientos de nerviosismo, impaciencia y en cierto modo arrempentimiento. Espero que una vez más cuando comencemos a rodar toda este conflicto de sensaciones se disipe para dar paso al espiritu del camino que este año necesito especialmente.

Este año mi compañero de aventuras es Alberto, uno de los habituales en mis salidas en bici. Para mi desgracia su fondo físico supera ampliamente el mío y al igual que el año pasado será duro seguirle el ritmo. Al menos ya nos conocemos y se que me suele esperar, je, je. Otra compañera de viaje que cambia es mi fiel decatlhon que este año sustituyo por mi Gary Fisher. Tras ver como Jose, mi compañero en el camino primitivo, no tuvo ningún problema con las alforjas en su bicicleta doble me he decidido a llevar la mía. Espero que mi Gary no me decepcione y se contagie de la fuerza del camino dejando atrás la mala suerte de averías que siempre la ha acompañado.

Faltan 4 dias. Este viernes comenzaremos nuestra aventura por todo lo alto: en avión. Teniendo en cuenta como tratan los equipajes en los aviones nuestra primera prueba a superar será conseguir que la bicicleta llegue entera a Sevilla. La segunda prueba también será atípica y constituirá la etapa cero de nuestro viaje: será llegar del aeropuerto al hotel a la una y media de la mañana. Son 10km por carretera pero sólo 4km por pista de tierra. Va a ser una forma divertida de comenzar....

Iré comentando estos días las modificaciones que hemos hecho mi padre y yo en la bicicleta para adaptarle el portabultos y los demás preparativos del viaje como el equipaje o la estrategia para empaquetar la bici para el maltrato del avión.

Un año más cierro este primer post de la forma tradicional: ULTREIA ET SUSEIA